Los Carboneros

Desde años incontrolados viene el oficio, el cual en el pueblo dominaban a la perfección, tenia muchos hombres que sabían efectuar su trabajo sobre todo en el verano, el cual esta en periodo de extinción. Es el más negro que existe, Carbonero, de carbón “vegetal”.Cuantos recuerdos inolvidables, de aquellos hombres que cortaban las leñas, a la “labra,” (ó sea a un tanto por ciento) según trato ó convenio con el dueño de la finca, que según el terreno que trabajaba ó limpiaba de leña y monte, (talar árboles, arrancar matas y labrar la tierra) era el “terralgo” que tenia que pagar, en carbón cuando terminaba la faena. Construia su choza cerca de donde montaban los hornos de leña, en un lugar solo y perdido en el campo donde no lo visitaba nadie, (salvo uno que otro alacrán y las avispas amarillas, que cuando le picaban no le afectaba mucho, porque estaban inmunizados), la leña la acarreaban en bestias con “ganchos” que utilizaban en el arrastre, trabajaban de sol a sol, pero eso sí le sobraban fuerza de voluntad. De herramienta él mínimo, él pico y la pala para aterrar él horno, él rodó de una tabla de encina, la horquilla, el rastrillo el cesto y las manos para sacarlo, cuando terminaba de cocer. El que era carbonero de profesión, se quedaba en la choza, en ella comía, bebía y dormía, todo el tiempo que duraba el proceso de cocer la leña, que tenia que levantarse durante la noche para vigilar que fuera quemando bien por todo el redondo del horno,(llamada también” Carbonera “. Cuando conseguían con un trabajo (sobre humano) juntar la leña, tenían que montar el “jorno” con una habilidad “pasmante,” poniendo leño a leño, y (le salían que ni bordado).El siguiente paso es “enchascar” consistía en cubrir la leña con retamas, helechos y pasto, para después “aterrar” ó sea cubrirlo de tierra, con bastante grueso, basado en pico y pala, llegado este punto de trabajo, normalmente, hacían un breve descanso, con varias alternativas, también necesarias, cerraban la puerta de la choza, con retamas y leños, ó con lo que podían (Agarraban el pendí), con (los bártulos), ó los pocos (enseres) que tenían, lo cargaban en los burros ó mulos y al pueblo para cubrir sus necesidades. Aprovechando su estancia en el pueblo, visitaban los varios almacenistas de carbón, “para tratarlo”, casi siempre lo dejaban vendido, se llevaban algún dinero como señal, para dejarlo en casa a la familia, y comprar lo necesario, para llevárselo a la choza.Con la recogida terminada y el carbón vendido, cargaban otra vez ( los tiestos y algunos la garrafita)
Continuara.....
F J .