Vídeos DE ENCINASOLA

Queridos Paisanos: hace algún tiempo el señor Manuel Fernández López y MªTinidad Domínguez López me hicieron el ofrecimiento de una series de cintas de VHS, en las cuales se refleja la viva historia de nuestro querido pueblo, como son sus fiestas y tradiciones y otros acontecimientos, en ese momento yo estaba con un tratamiento de quimioterapia y le dije que no era el momento para digitalizarla, terminado el tratamiento me puse manos a la obra y le pedí al Sr. Fernández que me enviara las cintas que había realizado durante el periodo de tiempo que tuvieron un videoclub, esas cintas están en mi poder y ya las estoy recuperando para que vosotros podáis visionarlas, la estoy fraccionando en videos de 13 a 15 minutos,para que se hagan más amenas, deseo que vayáis expresando vuestro agradecimiento al Sr. Manuel Fernández y Mª Trinidad Domínguez por su gentileza a que estas cintas vean la luz.
Os comunico que estos vídeos irán apareciendo en Morochos en la Red, espero que sea del agrado de todos.
Fontenla.

CALLE ABEL MORENO

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domingo, abril 09, 2006

¿Sabréis ponerle el nombre que le corresponde?


Os propongo un juego, yo pongo una fotografía y abajo en Comentarios vosotros le ponéis el nombre de la calle, contar algún recuerdo, o alguna anécdota que os haya ocurrido en ella, etc. etc.
Espero por vuestra parte el envío de fotografías que yo iré publicando.
Fontenla

9 comentarios:

  1. O paseo chico de arriba

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  2. Que recuerdos tan bellos, lo de veces que le até a las niñas el lazo del vestido a la baranda

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  3. En el paseo de arriba jugabamos a
    la pelota cuando saliamos al recreo de la escuela de chanberlay
    y los dos municipales aparecian uno
    por cada lado y nos cogian en el medio pero que edad tan bonita,
    antes de que nos cogieran nos saltamos la baranda del paseo sin tocarlas, eso era agilidad y no como estoy por mucha bici que haga.

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  4. Este es uno de los lugares que con más frecuencia aflora a nuestra mente. Si digo que pasamos más tiempo en este paseo que en nuestras propias casas puede parecer una exageración, pero estoy muy cerca de la realidad.
    Era aquí donde nos "desbravábamos" cuando salíamos al recreo y, más aún, cuando la escuela terminaba. Más de un "coscorrón" me gané por llegar tarde a casa por culpa de "enredarme" en este paseo.
    Pero no sólo estábamos en él cuando salíamos de la escuela, pues íncluso durante las horas escolares salíamos al "paseo de arriba" para afilar los pizarrines. Los niños de ahora cuando ven los surcos que presentan los sillares de los pedestales de las columnas de la portada se creen que son defectos de las piedras. No, no son defectos. Son la evidente señal de que era allí donde refregábamos una y mil veces los pizarrines.
    Desde los escalones de la portada saltábamos al paseo para ver quien llegaba más lejos.
    En este paseo dimos nuestros primeros pases de pasodoble, lo único que alcancé a bailar.
    Fue aquí donde las niñas, tan altivas ellas, nos despreciaron una y mil veces cuando las "sacabamos a bailar".
    No creo equivocarme si digo que todos vemos este paseo con alegría, con ilusión, con cariño; pero tambien habrá quien, junto a estos sentimientos, sienta que llegan a su mente recuerdos de desengaños y de ilusiones rotas

    Enrique:
    Muy buena idea esta de publicar fotografías para que pongamos unas líneas
    Valonero

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  5. Gracias Valonero:por darme animo, espero que me mandéis fotos para publicarlas, y seguir con este juego, no obstante la primera foto creo que ha sido acertada por lo que significa para la mayoría como bien dices tu.
    Un abrazo.Fontenla

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  6. Para mi, el recuerdo mas grato que me llega de nuestro "Paseo de arriba", es el de los bailes. ¿Os imaginais aquella baranda desde el principio al fondo llena de muchachas, algunas casi desconocidas acompañadas de sus madres, venidas del campo durante los dias de feria ?. Cuantas ilusiones y calabazas. Allí aprendimos a bailar el antiguo pasodobles y hasta la moderna "yenka", que también tuvo su oportunidad. Cuantas miradas furtivas dirigidas hacia los incipientes muslos que dejaban al descubierto mas de una de las animadoras que subian a cantar acomapañando a la orquesta. ¡Que bonito todos aquellos tiempo que no volverán!.

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  7. a mi este lugar me recuerda el primer cigarrillo, esa primera calada a los 13 o 14 años, calada que te daba algun chico mas mayor, o de un cigarrillo que le auitabas a tu padre. Que recuerdos, erasn cosas de crios, ahora por desgracia estamos enganchados....

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  8. ¡Hola! ¿Que tal paisanos?
    Este siempre fue el "paseo grande o paseo de arriba", el "paseo chico" es justo el que esta al final de este, el de la puerta trasera de la iglesia y las escaleras que dan a la calle el Pozo y al pozo del agua bendita.
    Además de todo lo contado ya, en este paseo se nos hacia por los más grande de la pandilla la prueba de si nos habíamos hecho grandes, dicha prueba consistía en atrevernos a saltar o bajar por la esquina, la parte más alta entre el paseo de abajo y el de arriba, donde había un cañón y un poste con dos bombillas, una vez capaz de bajar había que subir también por allí, gateando por unos agujeros que había en la paré, quien lo conseguía ya se podía considerar mayor, ¡que recuerdos!.
    Cuento una anecdota graciosa de esa cancha de fútbol, no es necesario volver a referir, la guerra que siempre hubo entre practicantes futbolistas, cuyos equipos podían llegar a tener un numero sin fin de jugadores, y los guardias municipales, estos parecía que tenían obsesión por quitarnos las pelotas y darnos un vergajazo, usaban las tácticas y estrategias más dispares para cogernos, razón por la cual, nosotros poníamos un vigilante en cada esquina elegidos por sorteos y que se iban relevando a lo largo del partido, pues bien, recordareis al hoy querido, admirado y recordado Joaquín el municipal (Que Dios tenga en su gloria), recordareis que bajo sus gafas tenia una muy pronunciado desviaciones de corneas (vulgo bizquera), pues el bueno de su hijo Joaquín, uno de mis mejores amigos de siempre, una vez que le toco vigilar, cuando vio que venia el municipal y que este era su padre, no dudo en gritar mientras corría, ¡Mi padre, que viene mi padre!, con lo cual solo el supo que venia el municipal y nos pillaron a casi todos, perdiendo la pelota consecuentemente.
    Es evidente, que el fue identificado por su progenitor y cuando llego a casa le dieron la pelfa correspondiente, a partir de ese día, cuando se repetía esta misma circunstancia Joaquín gritaba ¡El bizco, que viene el bizco! Refiriéndose a su padre, así todos sabíamos quien era y el no era identificado, cosas de la niñez. Joaquín sigue siendo igual de bueno, de noble y solidario como era de niño.
    Paco Rubio

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