Los Romaneros

Vamos a hablar de un oficio, el de “ Romaneros”, últimamente desaparecido. En el pueblo existían varios, todos muy buenos. Las romanas de mayor fama eran las de Javier Domínguez..Gran herrero, mecánico de escopetas, tornero, fresador... constructor de piezas sin fin y buen conocedor del temple de los aceros. Este mecánico tenía un fusil fabuloso, construído a mano, fantástico, era pieza única de museo. Solía trabajar de noche para que nadie viera su trabajo ó piezas que había construido, era muy reservado.
El oficio al que nos referimos formaba parte al gremio de los herreros. En la fragua forjaban las distintas partes de las que se componía la romana. Poseían una cabeza, realizada a base de martillazos. Cada cual le daba la gracia sabia. También poseía otros accesorios, ganchos, varal, pilón, fieles, el varal y el empavonado. Todos hechos a mano artesanalmente.
Existían varios modelos de romanas para pesar: unas de @ y libras, otras de @ libras y kilos (eran las mas corrientes) y otras pocas solamente de kilos. Existían pequeñas de cinco kilos aproximadamente y grandes de 28 ~ 30 @, ó sea 345 kilos.Existen romanas pequeñas de dos ganchos, de @ y libras, ó sea picada por una cara solamente, muy fiables llamadas borregueras, que usan los tratantes y ganaderos para pesar este ganado.
La de pesar cerdos, son más grandes, entorno a unas 15 ~ 18 @ con tres ganchos, cuyo varal posee un lado que marca el menor peso y otro que indica el mayor. Únicamente tenías que cambiar de gancho.
Con la construcción de estas romanas y varias piezas más, el pueblo era conocido en toda España. Muchos museos las tienen en exposición, con varias medidas y pesadas. En el pueblo están a la vista, (en el museo etnologico) del Ayuntamiento. Hay quien las tiene bien conservadas, que son reliquias porque sabe que no volverán a construir.
No ha quedado ningún herrero con este oficio, ni para limpiarlas y conservarlas. Se están fabricando en serie en muchos sitios, pero no son como las del pueblo. Pero todo ha quedado en el olvido, (como tantas y tantas cosas). No hemos sabido apreciar, los productos y los “genios” nacidos en Encinasola.
Faustino Jiménez.