El Tormenta, El Alpargatero, Lara, Ricardo, El Pajarito… Eran apodos atribuidos a vecinos del pueblo onubense de Encinasola. Ellos, como Ripoll, Mazarrón y varias decenas más, fueron asesinados por la represión franquista. Al menos cinco de ellos serán exhumados, 77 años después, de una fosa común en el cementerio municipal, en una labor coordinada por la Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia (AMHyJA) y financiadas por la Diputación de Huelva con el apoyo logístico del ayuntamiento local.
"Ya es tarde, hija". Era la mañana del 30 de octubre de 1936 y el guarda del improvisado calabozo de la localidad enclavada en la sierra de Aracena espetó esta frase, con significado de sentencia, a Salud Domínguez. Llevaba café a su padre, José, un carpintero de 48 años que había sido arrestado por los golpistas sólo unos días antes y que, desde entonces, es uno de los más de 114.000 desaparecidos que hay en España víctimas del alzamiento militar y la dictadura.
Por fin se hace justicia!!! un abrazo grande a toda la familia...
ResponderEliminarMaria eres una mujer muy luchadora, no te rindas. Tu madre donde quieras que este
ResponderEliminarte ayudara, besos wapa.