Hemos puesto un cartel en la fachada del
Ayuntamiento en el que se indica algo tan
de sentido común como lo siguiente:
“DEFIENDE TU AYUNTAMIENTO, DEFIENDE TUS DERECHOS”; este cartel está sobre un fondo blanco para
evitar matices políticos.
Si por alguna razón que desconozco le
molesta a alguna persona de este pueblo, le ruego que me lo indique con normalidad absoluta; yo
intentaré comprender sus razones.
Lo que me parece inaudito es que alguien
se dedique a tirarle huevos y de camino manchar la fachada de nuestro
Ayuntamiento; no me puedo imaginar a ningún marocho-a que no quiera defender a
su Ayuntamiento y que esté en contra de sus propios intereses.
Me van a permitir que dedique una fábula
a este hecho, pues creo que el humor será una buena medicina.
DEL HUEVO Y LA GALLINA
Por la Plaza Mayor de Encinasola, deambulaba una
gallina;
Se subió a los
balcones del Ayuntamiento y la muy
insensata, quiso poner allí un huevo. De tal guisa sucedió, como era de
esperar, que el huevo resbalose por el culo de la gallina, yendo a caer en la fachada
de nuestra Casa Consistorial.
¡Insensata!, se decía la gallina, ¿Qué has hecho?,
ahora todos te acusaran de semejante mancha.
La pobre gallina, asustada, huyo por los tejados y no
se la volvió a ver. Por la mañana, un vecino que pasaba, mirando el manchurrón,
contemplaba el hecho y decía:
“Sabemos dónde está el huevo; pero ¿Dónde
estará la gallina?
MORALEJA
Como esta hay
hombres,
que sin saberlo,
van por la vida
manchando lo que tocan.
Ángel Méndez
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